La preparación del examen EIR nos coloca en una situación de especial tensión física y emocional. La sumamos al resto de nuestras obligaciones y problemas y la aceptamos porque sabemos que será temporal y traerá la obtención de una plaza que mejorará, sin duda, nuestra situación laboral, aumentando nuestro nivel de competencia más allá de los aspectos específicos de la especialidad escogida.
Durante este tiempo aparecerán la incertidumbre, el estrés o la pérdida de motivación. Será muy importante que sepas observar lo que sucede y poner medidas a tiempo. Para comenzar:
- Reconoce las señales de alarma: cansancio mental y/o físico, ansiedad, insomnio, falta de concentración, tristeza, miedo, inseguridad, pérdida de autoestima…
- Identifica cuál es tu manera de afrontar la situación: ¿tratas de evitar las emociones que sientes? ¿expresas y conoces qué te sucede? ¿sabes por qué has llegado a este punto?
- Recuerda qué estrategias han sido beneficiosas para ti en otros momentos y ponlas en marcha.
Asimismo, algunas medidas que os ayudarán de manera efectiva a disminuir la incertidumbre y el estrés y cultivar la motivación son:
- Conoce tu cuerpo y las señales de alarma. Aprende a parar si no te sientes bien.
- Comparte tus inquietudes con personas que te puedan apoyar. Tu tutor ha vivido la misma situación: te puede y quiere ayudar.
- Establece objetivos realistas y a corto plazo en tu preparación y evalúalos semanalmente.
- Mantén un día semanal de descanso, así como un calendario diario en el que tengas tiempo para desconectar y hacer otras actividades.
- Procura llevar una vida sana: haz ejercicio físico, ten aficiones, rodéate de personas que te quieran.
- Incorpora a tu rutina diaria estrategias de relajación (por ejemplo, respiraciones abdominales, imaginación guiada, meditación, etc.).
- Las circunstancias externas, sobre todo si son inesperadas, no dependen de ti y no deben condicionar tu vida.
Desde CTO estamos seguros de que podrás abordar con éxito estos meses y estamos a tu lado para que tu camino sea lo más sereno posible.
¡Seguimos!
María Zamora, tutora de CTO Enfermería