Hay personas de gran valía cuya aportación a la comunidad no es lo suficientemente reconocida. Una de ellas es Cleopatra White (1898-1987), una enfermera y trabajadora social de Belice que llegó a ser la segunda matrona de la Black Cross Nurses Association, fundada en 1920. Cleopatra no solo se limitaba a sus labores como enfermera, sino que además hacía numerosas obras de caridad y organizaba festivales artísticos donde ella misma intervenía como vocalista de canciones folk. Quienes la conocieron decían de ella: “Siempre estaba canturreando y nunca se quejaba de nada. Aunque era corpulenta y tenía la voz fuerte, jamás la oí gritar a nadie. Amaba su profesión”.
A pesar de su generosa contribución al bienestar de la comunidad, Cleopatra White, la vitalista enfermera de Belice que recibió la Orden del Imperio Británico en 1958, murió en la pobreza. Sin embargo, su magnífico ejemplo continuará inspirando a las nuevas generaciones.