El próximo 29 de mayo se cumplirían 104 años del nacimiento de John Fitzgerald Kennedy, el llorado presidente nº 35 de los Estados Unidos que fue asesinado en las calles de Dallas en 1963. A pesar de la imagen de hombre robusto y sano que proyectaba al exterior, John F. Kennedy sufrió durante toda su vida graves problemas de salud que incluso podrían haber amenazado la continuidad de su carrera política. Enfermedad de Addison, afecciones gastrointestinales, alergia y dolor crónico de espalda son algunas de las dolencias que aquejaban a Kennedy, ocultadas durante su mandato presidencial, y que lo hicieron depender de cuidados médicos constantes desde que era estudiante universitario.
J. F.K. afirmaría: “Los problemas del mundo no pueden ser resueltos por escépticos o cínicos cuyos horizontes están limitados por realidades obvias. Necesitamos personas que puedan soñar con cosas que nunca existieron”. Seguro que tú eres una de estas personas.