Hace 50 años del fallecimiento de Violet Constance Jessop (1887-1971), enfermera argentina de padres irlandeses que ostenta el privilegio de ser una de las supervivientes del Titanic subiéndose a bordo del bote salvavidas número 16. Pero Violet no solo sobrevivió al mayor naufragio de la historia, sino que ya había superado anteriormente la colisión del buque Olympic en el que viajaba y, en 1916, alistada como enfermera en el hospital flotante “Britannic”, durante la Primera Guerra Mundial, también logró salir airosa de la terrible explosión que hundió este barco perteneciente a la flota inglesa.
La “insumergible Violet” era una luchadora nata que, antes de embarcarse como enfermera, ya había conseguido vencer la tuberculosis que se llevó a varios miembros de su familia. Jessop solo tenía 25 años cuando volvió a nacer aquella gélida noche del 14 de abril de 1912. Piensa en ella cuando sientas que los problemas te ahogan.