Seguro que más de una vez te has animado a cantar en un karaoke algunas de las canciones más pegadizas de “Grease”. El protagonista de este inolvidable musical que no deja de entusiasmar a generación tras generación es el célebre John Travolta, un talentoso actor, cantante y bailarín que tuvo que aprender a combinar el éxito profesional con las diversas desgracias personales que le han golpeado a lo largo de su vida.
Tras el fallecimiento de su mujer, Kelly Preston, a causa de un cáncer el año pasado, Travolta expresó en público su inmensa gratitud hacia los profesionales de enfermería y demás sanitarios que le asistieron en momentos tan difíciles. Las palabras de John son un gran estímulo para quienes, al igual que tú, dedicarán su vida a cuidar de la salud de otras personas: “Te sientes vivo en la medida en que sientes que puedes ayudar a los demás”.