Hay personas que estudian Enfermería porque sienten la irresistible llamada de la vocación, mientras que otras (las menos) lo hacen para contentar a sus padres.
Este es el caso particular de la actriz británica Julie Walters, cuya cara probablemente te resultará familiar por haber interpretado a la amiga graciosilla de Meryl Streep en el musical Mamma Mia! o a la bruja Molly Weasley en la saga cinematográfica de Harry Potter.
Julie trabajó como enfermera durante año y medio en el Queen Elizabeth Hospital de Birmingham, donde recibió su titulación a finales de los años 60. Sin embargo, su auténtica vocación todavía estaba por llegar. Como reconoce la propia actriz con buen humor:
“Me gustaba mucho estar con los pacientes, darles de comer, lavarlos, contarles chistes. La verdad es que se me daba muy bien hacerles reír, pero todas las demás responsabilidades que entrañaba el trabajo me aterrorizaban”.
Honestidad ante todo.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.